Historia
Nuestra historia
Dos jóvenes con interés por el cosmos se conocen en el verano de 1987, en Dénia. Durante los meses siguientes se suman tres amigos más y conocemos a un gran aficionado a la astronomía y constructor de telescopios, Joaquín Lon. Pasamos buenos momentos con sus conocimientos y su experiencia.
En Febrero de 1988 se decide formar una Comisión Gestora y en el mes de Julio la Asociación Astronómica Marina Alta es oficialmente legalizada.
Por desgracia en este espacio de tiempo el Sr. Joaquín Lon fallece. Pero todavía tuvimos la oportunidad de que nos acompañase a observar el cielo desde Vall de Laguar. Este lugar es nuestro punto preferido para la observación del firmamento en la comarca. Así discurrió el primer año de nuestra asociación.
Desde nuestra fundación hemos hecho muchas cosas y muy variadas, pero siempre condicionadas a la sencilla afición de un grupo que hasta ahora no ha superado nunca la veintena de socios. Personas que han tenido sus épocas de más o menos actividad por sus estudios, trabajo o familia. Pero todos han puesto su granito de arena, su interés, sus conocimientos o sus habilidades. Todos, aficionados a la astronomía.
A principios de la década de 1990, dimos nombres astronómicos a las calles de un sector de nuestro término municipal.
También estamos muy satisfechos por nuestra lucha contra la contaminación lumínica. Desde nuestra fundación hemos mantenido contactos y realizado diversos comunicados para concienciar sobre la problemática a nivel comarcal. Tres poblaciones de la Marina Alta se comprometieron a tomar medidas al respecto y en 2005 el municipio de Dénia aprobó un extenso decreto de ordenanzas municipales.
Mantenemos contacto con aficionados de otros lugares, aunque nos gustaría ser más socios y poseer un mayor nivel para que existiese una mejor relación.
Hay que mencionar la importancia de los medios de comunicación y en especial la buena relación que mantenemos con los periódicos “Canfali-Marina Alta” y “Las Provincias”, y las emisoras de “Radio Dénia-Ser” y “Radio Marina Alta”.
Los proyectos
Nuestros puntos de observación preferidos son Vall de Laguar y Castells de Castells. Poblaciones entre montañas, alejadas de la costa y hacia el interior, con una baja C.L. En 1988, tras explorar nuestra comarca, localizamos y decidimos el posible y futuro emplazamiento de un observatorio astronómico. Se escogió Vall de Laguar. El diseño del edificio ha pasado por tres modelos diferentes. A pesar del avance en algunos aspectos, su construcción sigue siendo tan solo eso, un proyecto. Desde 2008 utilizamos también, nuestra sede, para hacer observaciones astronómicas, dado que se encuentra en el campo.
Otro gran proyecto que tenemos pendiente es crear un “Aula de Astronomía” de carácter fijo que tenga una biblioteca, una exposición de contenido temático, un aula didáctica y de proyecciones, y a ser posible un pequeño observatorio o un planetario. El principal propósito es preservar todo el material astronómico que recogemos para el conocimiento de la población y de futuras generaciones.
De momento, en 2013, recibimos la donación desinteresada por un ciudadano de Dénia, de un magnífico telescopio automatizado Meade S/C LX200 de 12”. Nuestra intención, debido a su difícil movilidad, es emplazarlo en un pequeño observatorio. Una instalación fija que permitiría observaciones astronómicas de calidad. Sería ideal situarlo en un lugar fácilmente accesible a una numerosa población escolar en nuestra comarca.
El Meridiano de Greenwich atraviesa nuestra comarca. Tras peticiones de la AAMA, Beniarbeig, puso nombre en 2008 al nuevo “Pont del Meridià 0º”. Años después, en 2018, Dénia también hizo lo mismo, indicando con un panel informativo el Meridano 0º que cruza la carretera de Les Deveses.
Otro proyecto pendiente, es montar un Sistema Solar a escala, fijo y dentro de la ciudad de Dénia.
Actualidad de la AAMA
Ya acumulamos muchos años de actividad en la asociación. La evolución y el paso del tiempo también se hacen de notar. La cantidad e intensidad de las actividades van a la par de unos recursos humanos que aunque van cambiando, no han aumentado en número.
Ahora, las actividades se hacen a petición de grupos u organismos, o bien son de carácter público si hay un fenómeno astronómico importante. Nuestras salidas de observación nocturna se limitan a nuestra sede social en el campo. Y todo ello condicionado a los socios disponibles para poder desarrollarlas.
Vamos, que aunque menos cantidad, se siguen haciendo actividades. Y ante todo, no solemos fallar a las peticiones que nos llegan.